Maia Kalina
Las obras de Estela Mydlarski son como un susurro en medio de una fiesta ensordecedora.
Aíslan al espectador de su entorno, introduciéndolo en una atmósfera cálida e intimista dada por su detallismo y por su paleta sutil y sin estridencias, obligándolo a acercarse y descubrir cada una las partes que las conforman. Las obras son una interpretación de la fragilidad. Esta se encuentra presente de una u otra forma, ya sea por soporte elegido, los materiales utilizados o por las formas orgánicas plasmadas. Su intencionalidad es replicar su mundo onírico en cada obra. Parte de la experimentación con los materiales y soportes que exigen un trabajo extremadamente minucioso, casi como el de un alquimista. La extrema delicadeza de los papeles implica un riesgo y lleva a Mydlarski a investigar en profundidad diversas técnicas hasta descubrir el método adecuado. El equilibrio perfecto entre material y soporte resulta en una dolorosa sutileza.
Maia Kalina

